Por un ambiente totalmente violento, la sesión en el Congreso local, programa para esta mañana, tuvo que ser forzosamente suspendida, derivado de enfrentamientos fisicos y verbales entre un grupo de choque encabezado por comerciantes del Centro Histórico y un grupo de apoyo al expresidente municipal Ricardo Gallardo Juárez.
Esta mañana, un grupo de comerciantes se plantó con lonas y pancartas, bajo el argumento de «juntar firmas» a favor de sanciones contra Gallardo Juárez, liderado por Jorge Chessani, conocido vendedor por mostrarse a favor de las acciones de Xavier Nava Palacios; sin embargo las personas «formadas» para firmar fueron identificadas como personas acarreadas que recibieron una cantidad monetaria para simular su interes en la convocatoria.
Momentos después, ingresaron al Congreso, en donde ya estaba un grupo de personas que apoyaban al ex edil de la Capital, lo que originó que comenzaran los enfrentamientos entre integrantes de los dos grupos. En imágenes, se observa que el grupo de choque de comerciantes inició la agresión al verse rebasados por el grupo contrario, por lo que hubo una reacción y los golpes, gritos, jaloneos e incluso algunos inicios de peleas frente a frente, entre hombres y mujeres, se registraron.
Ante el clima de violencia y gritos, la sesión tuvo que ser suspendida y los legisladores pasaron a una sala privada del Congreso.
Mientras, en el interior los gritos no paraban y, al menos, 3 riñas entre personas antagónicas se registraron, alertando a policías municipales para poder desalojar el interior, pidiendo salir del recinto, pero el enardecimiento de los manifestantes provocaba un ambiente más aguerrido. Incluso, algunos de los comerciantes retaron a algunos del grup contrario salir al exterior del Congreso y disputarse una pelea.
Luego de varios minutos, las personas comenzaron a desalojar el área de sillas, primero lo hicieron el grupo de comerciantes; no sin antes lanzar amenazas de futuras agresiones «cuando te topemos».
En el exterior, continuó la supuesta recolección de firmas, mientras que un hombre tuvo que salir resguardado por elementos estatales, ante los ánimos de personas afines al Ayuntamiento capitalino, de querer golperalo.