San Luis Potosí tendrá un Hospital Central digno, anunció el Gobernador del Estado José Ricardo Gallardo Cardona, quien detalló que ya se trabaja en su equipamiento y que será en el mes de enero cuando arrancará su operación, con un área de descanso decorosa que les permita a las y los potosinos esperar a sus familiares, “porque no vamos a permitir que nadie esté en la calle acampando para poder entrar a ver a un paciente o a recibir una atención médica”.
El jefe del ejecutivo estatal, denunció que la salud en el estado, sirvió para saquear y robar al pueblo, al convertir en una lavandería de dinero el Hospital Central, “se lavaron mil 700 millones, hay responsables y tenemos gran parte de la documentación, por ejemplo medicamentos falsos apócrifos para cáncer, que nos tiene a todos indignados, más de 18 millones de pesos, es decir 40 toneladas de medicamentos caducados; cuando el pueblo pedía medicamento, si no se los daban ellos, lo tenían almacenado caducándose”.
Dijo que ya se comenzó con el trabajo para equipar la parte nueva del hospital Central y echar a jalar ese elefante blanco, que en verdad no funcionaba; lo calificó de fachada de engaño, al revelar que antes se encendían todas las luces mientras que, detrás de esas ventanas, no existía nada, no había quirófanos, no había nada, pero se pagaban recibos de luz de 350 mil pesos.
“No lo podemos dejar pasar, va a haber responsables, a dónde llegaba el saqueo tan grande que existía en el Hospital Central, que se demolió toda la parte de los quirófanos nuevos que inauguró Toranzo, que costaron más de 25 millones de pesos, pero lo peor es que todo el equipo lo saquearon, lo robaron, lo vendieron, todo el acero que cubría las estructuras fue vendido, ya localizamos a la gente que se le vendió y no se reportó el dinero, ni los ingresos, de qué tamaño fue el saqueo que hasta lo que se derribó se robó”, señaló Gallardo Cardona.
Finalmente, el Gobernador del Estado indicó que, el Hospital Central está totalmente muerto, no en agonía como decían, muerto totalmente y estamos reconstruyendo algo nuevo porque ya no se puede revivir algo que está muerto.