María Luisa: relato de negligencia y maltrato médico, en el IMSS-SLP (2da parte)

Por: Lilia R. Cebrián 

Luego del difícil capítulo en su vida en lo físico y emocional, María Luisa León Reyes, víctima del maltrato médico y negligencia en las distintas clínicas del IMSS, decidió emprender un proceso legal en contra de este sistema de salud público, con el compromiso de no permitir que más pacientes vivan una situación desgastante e injusta, como la que ella atestiguó en carne propia y que por falta de recursos terminan perdiendo la vida o con consecuencias fatales.

Sin embargo, también en este camino se ha tenido que enfrentar a un nuevo conflicto, por las diversas barreras de parte de los abogados del propio IMSS, hasta llegar a perder el seguimiento de un primer procedimiento legal.

NUEVA BARRERA… AHORA LEGAL EN EL IMSS

“Señora, usted no debe pasar por este peregrinaje tan triste”, fueron las palabras de uno de los representantes del IMSS a María Luisa, aun cuando sabía que ella ya había perdido los derechos de continuar con un proceso en busca de justicia. .

Reportera: ¿Cuándo se inició con la primera demanda y por qué no tuvo el avance positivo?

ML: Mi abogado y yo, iniciamos una demanda el 29 de enero del 2019. En el mes de febrero, abogados del IMSS acuden a mi domicilio a notificarme del inicio del proceso legal en contra del IMMS; en mi casa, dejaron un papel de libreta en donde me pedían que me comunicara para ver lo de la notificación. Me comuniqué y me dijeron: ´sabes qué, hace falta una firma de México para entregarte la notificación, llama dentro de 15 días´, les vuelvo a llamar y así me traen seis meses, hasta que dice mi abogado ‘sabes qué, mejor hay que meter un amparo donde se diga que no me han notificado, desde el mes de enero´.

El papel de libreta que dejaron en su casa es el siguiente, donde se lee: BUENAS TARDES FAVOR DE COMUNICARSE AL 8120275 O 8128840 CON LIC.TELLO O LIC. MENDEZ DE 8AM 11AM PARA VER LO DE UNA NOTIFICACIÓN ACERCA DE SU QUEJA YA VAN VARIAS VECES QUE SE PASA Y NO SE LE ENCUENTRA. GRACIAS ATTE LIC. TELLO.

Papel dejado por abogados del IMSS

Reportera: se inicia el amparo, ¿y qué pasa?

ML: Si, pero cuál es mi sorpresa que voy a meter el amparo y me lo rechazan, y me dicen: ‘ya te notificaron, el 5 de febrero´ y yo les digo que no. Me preguntan ´¿hay alguna caseta por tu casa’, yo les digo que sí, y me dicen: ‘ah, es que le notificaron al vigilante’. Voy a mi casa y le pregunto al vigilante y me dice que sí, que si habían ido unas personas. Después yo vuelvo a meter el amparo para decir que los abogados habían actuado con dolo, el juez me dice: ´oye, mira, vamos a ratificar tu firma, porque creo que no es la misma de tu INE´, y así me empezaron a dar vueltas y vueltas, y al final me dice que no encontraba que se había infringido o se había hecho algo mal y que no procedía mi solicitud de amparo´.

De esta manera, fue como María Luisa perdió el derecho de que su demanda prosperara, debido a que los propios abogados le decían que faltaba una firma “de México”, sabiendo que por ley, una notificación de demanda debe ser contestada y firmada de enterado a los 5 días posteriores. Así, pasó 6 meses tratando de hablar con los abogados quienes alargaban la comunicación y el trámite. Lo más increíble, es que como si se estuvieran burlando, le decían: “Señora, usted no debe pasar por este peregrinaje tan triste” y que al inculparlos por haber actuado de mala fe, al mismo de asegurarles que procedería por su mal actuar, le remataran con un “haga lo que quiera”.

A pesar de eso, de una «mala jugada hecha por los abogados», dará batalla una vez más y ya se encuentra preparando un nuevo expediente para volver a demandar desde cero, otra vez, en la delegación de Cuauhtémoc.

«MI RECUPERACIÓN, UN MILAGRO, ME DICEN LOS DOCTORES»

Debido a que no se dio por vencida y que buscó la atención médica particular, hoy goza de un perfecto estado de salud, a pesar del nuevo y reciente diagnóstico, sobre el padecimiento de dos tipos de cáncer, en una de las citas de rutina, para lo cual ha programado un estudio, con atención privada y con un costo de 23 mil pesos, donde se precisará si en verdad padece o no, cáncer, de nueva cuenta.

Reportera: ¿Cuál ha sido la afectación laboral y emocional, a la que te has tenido que enfrentar?

ML: Parte de lo que me ha ayudado ha sido la actitud, el enfrentar esto sin miedo y con más carácter. Yo soy sola, con una hija y un nieto, aunque ha habido apoyo por parte de mi familia, en cuestión económica, pero he estado llevando esto, prácticamente, sola. Estaba trabajando, era supervisora de ventas, me iba muy bien en la empresa donde estaba, pero de repente, veo toda mi vida truncada, pro una valoración donde no respetaron el protocolo para que se me otorgara una pensión eventual y me pasaron a pensión permanente, directo.

Además de la carencia económica a la que se ha enfrentado de manera valiente, también se vio en la necesidad de acudir con un perito especializado en psicología, donde le realizaron pruebas que le dan resultados con afectación emocional graves. “Para mí es muy fuerte pararme en la clínica, me ha causa emociones muy fuertes, tocar los papeles, ver los diagnósticos, estar revisando el historial y darme cuenta de las muchas anomalías e injusticias, sobre todo los ataques psicológicos de los doctores; es mucho maltrato lo que yo he recibido de ellos”, declara en los últimos minutos de la entrevista.

No obstante, el pesar no termina y continua enfrentándose de manera firme a las circunstancias, más recientes, con el mismo doctor que la había mal diagnosticado y que en sus revisiones de rutina, le sigue afirmando que padece un cáncer, pero que sin embargo podría tratarse de un mal inexistente, que incluso “siempre que me atiende me quiere hacer tacto”, además de expresarle que ya no resiste más operaciones. “Ha sido un proceso muy pesado, bastante complicado y frustrante”.

En un recuento de lo que ha vivido, María Luisa recuerda otras maneras erróneas de atender a otros pacientes por parte del personal, durante el tiempo que estuvo en revisiones y análisis médicos. “Pude platicar con muchas personas que están en el mismo proceso de un cáncer y hay gente que se ha deprimido por las palabras que les dicen los doctores, y que realmente sí no te mata la enfermedad, te mata lo que te dice el doctor, porque no tienen sensibilidad con nosotros. Yo sé si por la cantidad de gente que revisan, no son tan humanos como para decirte: “mira, estoy para apoyarte para guiarte y hacerte menso pesado el proceso”.

Reportera: ¿Qué le dirías a esa gente que puede encontrarse en la misma situación que tú estuviste?

ML: Yo les diría que no se queden callados, que no tengan miedo. A veces uno se muere por ignorancia, por miedo, por depresión y eso tiene solución, Nosotros relacionamos la palabra cáncer con muerte y lo que nos falta es información, porque si se puede curar, si hay maneras de curarte, pero si con esto no te puede ayudar un médico, al que le estás pagando un servicio, como el IMMS, entonces no hay forma de mejorar.

María Luisa lamentó que muchas veces la gente no se atiende en clínicas particulares por la falta de sustento económico, pues hay estudios que cuestan miles de pesos. En su caso, señala “yo tuve la bendición de que la empresa en que trabajaba, me ayudaron mucho, y mi familia que también estuvo aportando, pero casi van 250 mil pesos gastado en este proceso de dos años, de estar buscando muchos especialistas, análisis, sobre todo, ahora que me operé en particular, te cobran todo. Me pongo a pensar en eso, ¿cómo es posible que una persona que está pasando por un cáncer y que es jefe de familia, como se puede solventar esos gastos de comida, de servicios, de tus hijos y aparte tu enfermedad? Parece que esto está en tu contra.

Finalmente, exclama que por una parte se siente contenta y satisfecha, pro lograr lo que ha deseado en el proceso y adquirir una disciplina de médicos particulares y que sin embargo sigue en revisión, aunque si avanzada. Mis médicos me dicen: “no lo puedo creer, porque tú eres un caso de milagro, realmente”. Es una lucha contante.

Ahora que estoy fuerte anímicamente, ahora me tengo que enfrentar a ellos, a los médicos, con un pronóstico de que el cáncer quiere volver a atacarme; no será fácil pero espero salir triunfante en lo legal, también, culminó.

 

Aquí, la primera parte de la nota:  María Luisa: relato de negligencia y maltrato médico, en el IMSS-SLP (1era parte)

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