La mañana de ayer, habitantes de la comunidad de San Marcos Carmona en el municipio de Mexquitic, se enfrentaron a un grupo de gente que llegó con maquinaria pesada y que comenzó a destruir e invadir terrenos ejidales que están en litigio ante Tribunales, argumentando que el fallo de las autoridades fue a su favor y que comenzarían excavaciones para la construcción de fraccionamientos.
Los ánimos se calentaron de inmediato, cuando las maquinas empezaron a excavar parte del cauce del Río Calabacillas, fue ahi donde llegaron más habitantes y comuneros de la zona llegaron dispuestos a defender su patrimonio de las garras de poderosos que buscan ser dueños ilegalmente de terrenos que son de la comunidad.
Los sujetos y representantes de las inmobiliarias Fuerte Ventura y Forja Real, amedrentaron a los comuneros, tomándoles fotografías y agrediéndolos verbalmente.
Dos patrullas de la Policía Estatal llegaron con los grupos de poder y aunque no intervinieron en la discusión, estuvieron respaldando las intenciones de las personas que son desconocidas para los mexquitenses., sin embargo fueron identificadas como Juan Carlos Guerras y MIguel Madonado, encargado de las obras y encargado del cuerpo de seguridad privada, respectivamente.
Con las máquinas, destruyeron dos cercas que delimitaban los terrenos ejidales, sin escuchar a los comuneros, fue ahí donde se armaron de valor y se interpusieron para que las pesadas máquinas no siguieran destruyendo la tierra.
Los habitantes señalan que hay un amparo en Tribunales, donde se prohíbe la intervención de empresas constructoras, hasta que el fallo se dé por completo, pero eso no lo han respetado y ayer fue una primera intención de querer violar la Ley, no obstante los habitantes están dispuestos a impedir que eso ocurra.
Aseguran que entre las personas que buscan a cualquier precio adueñarse de estas extensiones de tierra, está el exgobernador Marcelo de Los Santos Fraga y el empresario Miguel Torres Corzo.
También aclaran que a pesar de acudir a diversas instancias para ser escuchados y recibir ayuda legal ante el intento de despojo, nadie les ha tendido la mano y es lo que los ha obligado a tomar armas y enfrentarse.
Finalmente, después del enfrentamiento, las maquinas se retiraron junto con las personas que supervisaban la operación de ellas, pero antes amenazaron con volver pues aseguran tener documentos que los avala para invadir las tierras y comenzar la destrucción, sin embargo en ese momento no mostraron dicha documentación.