Como si sufriera amnesia y olvidando todo lo dicho por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha inculcado a sus funcionarios públicos en San Luis Potosí, frases como «austeridad», «cero corrupción», «no ser fantoches», entre otras, este día, el llamado Super Delegado de los programas federales, Gabino Morales Mendoza, se lució al festejar su cumpleaños, al organizar un magno evento, rodeado de la clase política más señalada, en una «super fiesta» que todo tuvo, menos humildad.
Fue en un predio marcado con el número 105 de la carretera a Zacatecas, en la zona de El Saucito, específicamente en el Salón de eventos «La Antigua Mansión», donde el delegado federal reunió a funcionarios públicos de todos los niveles de gobierno. Panistas, Priistas, Verdes, Petistas, Perredistas; Secretarios de Gobierno, Diputados locales, Diputados Federales, ex Diputados, Presidentes Municipales, Regidores, Jefes policiacos y hasta empresarios de los medios de comunicación, se dieron cita para alabar al Super Gabino Morales.
Entre los que destacaron, estaban Alejandro Leal Tovías, Cándido Ochoa Rojas, Martín Juárez Córdova, Beatriz Benavente, y alrededor de 30 alcaldes de los distintos municipios del estado.
Cabe señalar que algunos medios de comunicación no fueron invitados, mucho menos se les permitió el acceso a la convivencia.
Además, resaltó que entre los presentes recibidos por Morales Mendoza, se acumularon diversas marcas, tamaños y costos de botellas de bebidas alcohólicas, como si supieran cuales son los gustos del delegado, o como si él mismo hubiera dado la lista de los regalos que quería recibir.
Albergados en un enorme toldo, rodeados de distintos grupos musicales y servidos con lujosos platillos, se llevó a cabo la Super fiesta del Super Delegado, que poco se parece a su jefe AMLO, por lo desmedido que resultó ser al organizar eventos de este tipo.