El líder del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, que encabeza una rebelión armada contra el gobierno militar ruso, anunció hoy (24.06.2023) que sus combatientes regresarán a sus bases después de haberse acercado a menos de 200 kilómetros de Moscú, con el objetivo de evitar derramamiento de sangre.
En un mensaje de audio publicado en su canal de Telegram, Prigozhin declaró: «Ha llegado el momento en el que la posibilidad de derramar sangre es inminente. Por lo tanto, asumiendo plenamente la responsabilidad de cualquier derramamiento de sangre rusa por cualquiera de las partes, nuestras columnas están dando media vuelta y regresando a nuestras bases según lo planeado».
Desde el anuncio de la rebelión el viernes, los hombres de Wagner habían estado presentes en tres regiones rusas: Rostov, Voronej y Lipetsk. El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó la «traición» de Prigozhin y advirtió sobre el riesgo de una «guerra civil» en medio del conflicto con Ucrania.
Ante el anuncio de Prigozhin, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado de Putin, afirmó que había negociado con el líder de los paramilitares para «detener los movimientos» de sus hombres y evitar una escalada adicional, y que este aceptó la propuesta.