En el controvertido programa de búsqueda judicial, Caso Cerrado, se presentó un caso que llamó bastante la atención, en donde un padre de familia pide una orden de restricción hacia Wendy, su esposa, por el fanatismo aberrante de cantar canciones de Jenni Rivera, todo el día.
Wendy es residente de Estados Unidos y podría estar a apunto de perder la custodia de su hijo y divorciarse, pues después de haber visitado la tumba de Jenni Rivera quedó «poseída» que la obliga a cantar cuando intenta hablar, sin poderlo controlar.
Jesús, el esposo, pidió a Ana María Polo, presentadora del programa de TV, brindar una asesoría y terapia psicológica a su esposa, pues asegura que su esposa ha dejado de hablar y en todo momento se comunica como si estuviera cantando o si se tratara de una película musical, situación que ya ha afectado la vida de su pequeño hijo de 8 años de edad.
El agobiado hombre señaló que el menor ha presentado actitud grosera y violenta en la escuela, debido a que se burlan de él por el actuar de su madre. Incluso, el menor se ha enfrascado en peleas con sus compañeros, por defender la manera de «hablar de su madre».
“Hace más o menos un año, mi esposa es muy fanática de Jenny Rivera, fuimos a su sepulcro, donde había un evento y bueno, había mucha alegría, mucha algarabía y ella, después de ese episodio que vivió en el sepulcro de Jenny Rivera, ella ha cambiado totalmente, a tal punto que ella dejó de hablar, todas las comunicaciones que tiene conmigo, con mi hijo y con el público en general es solamente cantando”, dijo en el programa, Jesús.
La madre de Wendy asegura que su hija está poseída por el espíritu de la “diva” y así se lo confirmó un espiritista, quien además predijo que la mujer se convertirá en una gran cantante como Jenny.
En tanto, la supuesta poseída repetía una y otra vez que su comportamiento no tiene nada de malo y no afecta en nada a su hijo.
Una psicóloga del programa afirma que Wendy presenta síntomas de delirio de grandeza, pues no actúa de una manera racional y pese a las evidencias, no se da cuenta de cómo afecta a las personas a su alrededor.
Ante todas las evidencias presentadas, la doctora Polo determinó que Wendy se ha olvidado de su rol como madre y esposa, por lo que dio autorización a Jesús para mudarse con su hijo a otra casa, hasta que la supuesta poseída reciba atención médica.