En diciembre del año pasado, la Casa Encuestadora «Arias Consultores» realizó un estudio para conocer cual es el desempeño de los 32 gobernadores de México, hasta esa fecha; destacando así, el desaprobado lugar de Juan Manuel Carreras López, actual mandatario de San Luis Potosí.
En el trabajo dado a conocer, se reveló que Carreras López ocupaba, hasta ese día, el lugar número 31 ¡de 32!, lo que representa una calificación altamente negativa para el estado potosino. Aunado a este dato, se señaló que registraba apenas el 8.7% de aceptación y por otro lado, peor aun, el 72% de rechazo, de más de 6 mil usuarios en redes sociales.
Es importante señalar esta información, debido a que ese resultado de la Casa Encuestadora tiene origen, tiene una procedencia y viene, desde luego, de la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a nivel nacional, local y regional. Congregación política de la cual Carreras López es militante, y de la cual se valió para ganar en el 2015.
No obstante, y a pesar de que la actual administración estatal posee los peores indicadores en diversas materias, Carreras López no se inmuta ni se ve ejerciendo su capacidad de poder y de solución de problemas, pues los señalamientos son constantes y seguidos unos del otro. Pareciera que de mandatario no tiene nada y que espera cosas peores para los potosinos.
Uno de los tópicos mencionados incansablemente, tanto por la sociedad civil, grupos sociales y medios de comunicación locales y nacionales, es la seguridad; o más bien, la inseguridad, donde SLP se posiciona en los primeros lugares del país, con la mayor cantidad de delitos cometidos en la Capital, incluidos los feminicidios, ocupando el 9no espacio ante 32 entidades.
Y es que, precisamente, el día de ayer se cometió un feminicidio más el estado, en Santa María del Río, para ser precisos, y eso provoca un hartazgo que cada vez vuelve a los potosinos capaces de soportar malas noticias, sin que puedan, y sin que el gobernador, haga algo. Triste y lamentable.
No solo la inseguridad ha opacado el andar de Carreras, está también fresco el caso del brazo Distribuidor Juárez, que desplomó hace unos días, dejando entredicho la calidad de la obra y la responsabilidad de los contratistas constructores, pagados por Carreras, con dinero de los potosinos.
Problemas en su gabinete, cuyos titulares no dan el ancho, no llenan la silla que ocupan, y que a oídos sordos, los ha mantenido en su posición, muy a pesar de los reclamos empresariales y ciudadanos. SEGAM, Comunicaciones y Transportes (ya recién cambiado), SEDUVOP, algunos casos más sonados.
En obra pública, la emblemática avenida Venustiano Carranza, que durante su rehabilitación fue blanco de acusaciones por favoritismos en la elección de la constructora, además la falta de transparencia y lo mal hechos de los trabajos. Otro caso conocido de arriba a abajo: el Metrobús, un proyecto varado e inmóvil que cada vez se asolea y se aleja de la posibilidad de llevarlo a cabo.
Y así, una tras otra, Carreras es manchado y golpeado por su falta de actuar, por su tenue forma de gobernar. Ojala alguien le pueda echar un balde de agua fría y reaccione, por que a la casi mitad de su trienio, las cosas pueden salir mal, peores y de control.
Prácticamente el «Güero» Carreras está solo, no tiene aliados en las cúpulas de gobierno importantes, como el Congreso (solo 3 de 15 curules priístas), como los municipios, ni mucho menos a nivel federal. El PRI está perdido, y con él, Juan Manuel Carreras López.
Mientras su posición 31 de 32, como el peor mandatario, a nivel nacional va en aumento, sin embargo lo más desastroso que pudiera ocurrir es que pase al número 32, o sea, lo más malo de lo peor.
Los potosinos claman una reacción, una señal de que alguien existe gobernado al estado, ojala pronto tengan una respuesta.