La crisis en Venezuela se intensifica después de las elecciones presidenciales del domingo pasado. María Corina Machado, la destacada líder opositora, ha vuelto a las calles de Caracas para liderar una protesta contra los resultados que proclamaron a Nicolás Maduro como ganador. Esta manifestación forma parte de una serie de movilizaciones en todo el país, en un clima de creciente tensión.
El gobierno de Maduro, que ha convocado su propia marcha para celebrar su «victoria», enfrenta un rechazo contundente. A pesar de que varios países, incluyendo EEUU, han reconocido al opositor Edmundo González como el verdadero ganador, el régimen sigue sin ofrecer pruebas claras que respalden su victoria. Las protestas ya han llevado a más de 1,200 detenciones y se reportan muertes y detenciones de adolescentes.
La situación se complica aún más con ataques a la sede del partido de Machado y la intervención del Tribunal Supremo en el proceso electoral sin el debido protocolo. El Centro Carter ha calificado las elecciones como no democráticas, aumentando la presión sobre el gobierno.