En medio de la pandemia, voleibolista mexicana gana la batalla contra el cáncer

Desde 2017, la lagunera, Bibiana Candelas, luchaba contra esta enfermedad y este año, pese al coronavirus, la voleibolista pudo vencer el cáncer y continuar su vida normal.
Esta voleibolista lagunera, quien brilló en los Juegos Olímpicos de Beijing 2018 por su gran participación, superó la lucha contra esta enfermedad que apareció en su vida en 2017, en julio del año pasado comenzó con sus tratamientos de quimioterapia hasta este año, en el mes de febrero. En este tiempo, los médicos le informaron que había una oportunidad de ser candidata a un trasplante de medula.
La donadora para este trasplante seria ella misma, ya que la cura para su enfermedad estaba en su propio cuerpo, el desarrollo constó de dos procesos los cuales, primero se le extrajeron sus células madre por 7 horas y después se aplicaron quimioterapias durante 3 días seguidos.
«Mi trasplante fue ambulatorio, tuve que andar por clínicas distintas entre la contingencia», expresó Candelas.
Esta mujer fue apoyada en los traslados por un grupo de amigos, aunque después fue más complicado con la contingencia sanitaria, las redes sociales se convirtieron en su contacto con los demás, y para Bibiana fue la manera de expresarse y compartir con sus seres queridos los momentos por los que atravesaba, los avances y retrocesos.
“Esta enfermedad te marca de muchas maneras, tanto física y mentalmente, pero para mí no fue más que eso, un reto más en mi vida y creo que sin duda el deporte me dio las herramientas para enfrentar esta enfermedad, me dio autodisciplina, me dio el trabajo en equipo, el apoyo de mis compañeros y sobre todo mantenerme positiva en este proceso”, comentó la jugadora de Vóley mexicana.
Después de esta experiencia Bibiana logró salir adelante y comparte su experiencia para alentar a muchas personas a seguir luchando y saber afrontar sus enfermedades.
“La parte mental de un atleta de alto rendimiento, la preparación física, todo eso e demandante, abarcaba gran parte del quehacer diario de un deportista. Yo tuve que aprender también esa transición de cómo dejar de ser atleta de alto rendimiento, decirle a tu cuerpo que es momento de desentrenarte, paso a paso, no se puede parar en seco el proceso, porque se saca de balance”, puntualizó la deportista.

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