En pleno pico del rebrote por COVID-19 y valiéndoles las recientes medidas que han resultado drásticas para los potosinos, además de que las calles de la entidad siguen acechadas por asaltantes y delincuentes; la Policía municipal del Ayuntamiento, se ha puesto al servicio como seguridad privada de un mega baile, presuntamente, del Comisario Ejidal de la Delegación de La Pila.
Este evento fue, además, autorizado por el propio Ayuntamiento capitalino, demostrando la hipocresía que lo caracteriza, pues por un lado argumentan estar tomando con seriedad el problema de salud y, por otro, autorizan eventos de este tipo, de gran riesgo para la ciudadanía.
El COVID-19 es un mal que aqueja a toda la población, muestra de ello, está en las afueras de los hospitales públicos y privados, en las empresas que venden oxígeno medicinal, en las farmacias que buscan medicamento y en el índice diario de mortalidad, reportado por la Secretaria de Salud. No obstante, para el alcalde interino Alfredo Lujambio Cataño, eso está alejado de su realidad, al autorizar este evento.
Dos patrullas municipales se encuentran, en estos momentos, en el exterior de un salón, en la calle Camino Antiguo a Santa María, de acuerdo a un video que ha comenzado a circular.
El edil impuesto por Xavier Nava ordenó la Dirección General de Seguridad Pública Municipal a que “cuidara” que el evento se desarrollara “sin novedad”, participando además elementos de la Fuerza Metropolitana, a cargo de Jaime Ernesto Pineda Arteaga, director de la policía estatal.
Lugareños de la Pila señalan al “comandante Javier”, de la Comandancia Oriente, y al supervisor de servicios, “comandante Monroy” como los encargados de cobrar “moche” por la vigilancia privada a costa de las y los potosinos.
Este mega baile suele realizarse cada año, después de la elección del presidente del Comisariado ejidal de La Pila, sin embargo, las autoridades estatales y municipales están obligadas a prohibir cualquier tipo de congregación de personas por la pandemia de Coronavirus y más aún cuando las autoridades de salud emitieron el semáforo rojo de riesgo epidemiológico, que implica mayores medidas restrictivas.
