Empleados e introductores que ya laboran en el nuevo rastro municipal TIF, denunciaron la falta de equipo correcto para la matanza de animales, razones por las que decenas de inconformes se niegan a ser reubicados.
En un par de videos, se observa cómo es que la pesa que levanta la res de alrededor de 600 kilos, es insuficiente para poder elevarla, lo que les complica llevar a cabo la muerte adecuada del animal, ocasionando que caiga y tengan que llevar a cabo el procedimiento en el suelo, ante una falta de higiene y medidas de salubridad.
Se cuestionan así, el qué sucederá cuando se intente ingresar a una res de más de una tonelada, ya que resultaría peligroso estar trabajando y que la cadena se reviente y caiga sobre las personas, sin contar lo complicado que es poder matar al animal, sin tanto sufrimiento.
Como se denunció en dias pasados, decenas de introductores de animales que operan en el rastro ubicado, actualmente, en la avenida Ricardo B. Anaya, se niegan a ser trasladados al nuevo rastro municipal calificado de TIF, llamado asi a pesar de no tener las observaciones de tipo federal, ya que denuncian carece de diversas irregularidades.
Entre otras anomalías, en estos videos se expone una de ellas, que es la falta de equipamiento necesario, además de la inseguridad que impera a su alrededor, al estar instalado en la zona de Peñsco, donde se han suscitado varios casos de inseguridad y muertes violentas.
También señalan la falta de alumbrado como una falta que favorecerá a delincuentes, en las noches, principalmente.
Mientras tanto, el alcalde Nava Palacios ha dado su última palabra, asegurando que la reubicación se hará de manera definitiva, sin escuchar las inconformidades de introductores y empleados.
Este rastro tiene más de 10 años en el olvido, y a pesar de los años y observaciones, el actual Ayuntamiento, representado por Xavier Nava Palacios, planea obligar a que se ponga en operación, aun con las carencias e irregularidades.
