Aficionados potosinos que hicieron fila en las taquillas del Estadio Alfonso Lastras Ramírez, desde el día de ayer jueves, para adquirir un boleto y poder presenciar la final entre Atlético de San Luis y Dorados de Sinaloa, este domingo; se mostraron sumamente molestos, ante el anuncio de que a los primeros minutos de iniciar la venta, los boletos ya se habían agotado.
Fueron niños, jóvenes y adultos, quienes llegaron con casas de campaña y algunas cobijas, para pasar la noche, de manera que pudieran ser los primeros en comprar los boletos de manera libre, sin embargo, a las 12:15 horas, se informó que el tiraje de entradas ya se habían agotado. Cabe resaltar que la venta inició a las 11:00 horas.
Acusaron que hay preferencia para los abonados, así como también que existe un encubrimiento para aquellas personas que se dedican a revender los boletos a precios con un incremento del 300%.
Los amantes del futbol, amenazaron con manifestarse el domingo, día en que se llevará a cabo el partido, en protesta a los malos manejos que existen en la venta de boletos.
Consideraron injusto que siendo seguidores del futbol, especialmente del Club Atlético, se les trate así, aun cuando pasaron más de 18 horas en espera de que abrieran la taquilla.
Señalaron que es imposible que los boletos se hayan acabado a pocos minutos, cuando existen solamente 9 mil abonados, considerando que el Estadio potosino tiene una capacidad de 30 mil espectadores.
Acusaron también que en taquillas, hombres vestidos de «guardias», llegaron sin haberse formado y les vendieron hasta 8 boletos a cada uno.
