Además de la alta movilidad del Centro Histórico, las plazas comerciales también se encuentran abarrotadas de familias que continúan con las compras navideñas.

Las tiendas departamentales ubicadas en la plaza San Luis como el Dorado, se observan con gran afluencia de personas, mientras que en los pasillos se refleja el alto flujo de la gente.

Otro sitio que se observa lleno es el área de comida, y es que hace unos meses en estos lugares no estaba permitido utilizar mesas continuas, sin embargo durante este mes, ya no hay restricción alguna y las filas para pedir alimentos son enormes.

Las compras de último momento son una costumbre de cada año, y este no fue la excepción, sin embargo las familias ya no temen a los contagios pues acuden familias completas a lugares públicos.

En las plazas comerciales es más común ver a personas cargando bolsas de las compras realizadas, mientras que en el Centro Histórico muchas de las familias solo asisten a pasear.