Luego del destape que dio la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), respecto a que anualmente obtiene ingresos propios de hasta 500 millones de pesos, aunado a los 2 mil 500 millones de partidas gubernamentales, ya nadie le cree el discurso de falta de recursos al Rector Alejandro Zermeño Guerra.
Y es que el doctor ocultaba dicha cantidad de recursos económicos para seguir engañando a las autoridades y seguir pidiendo que se le apoyara, además de dejar de brindar programas a los alumnos de la máxima casa de estudios con el pretexto de la falta de dinero.
Actualmente, la UASLP recibe alrededor de 3 mil millones de pesos cada año de presupuesto público -500 de ingresos propios y 2,500 de partidas gubernamentales-, de estos, cada mes se erogan 7 millones de pesos anuales para pagar pensiones mensuales a los 3 últimos exrectores: Fermín Villar Rubio, Mario García Valdez y Jaime Valles Méndez, quienes reciben la vitalicia cantidad aproximada de 240 mil pesos.
Los 500 millones de pesos propios que genera la Universidad, son derivados del cobro de fichas de admisión para los casi 30 mil alumnos que presentan examen cada año, de los cuales solo entran 7 mil a las distintas facultades y coordinaciones. Además, se obtienen por diversos convenios, asesorías y estudios técnicos.
Sin embargo, esta cantidad millonaria tendría una jugada importante como parte de los millonarios acuerdos entre familias de los exrectores, directivos y autoridades de las diversas dependencias dependientes de la UASLP, los cuales no son auditados por las autoridades correspondientes estatales y federales.
Entonces, ¿el discurso de austeridad y de falta de respaldo presupuestal para hacer mayor cantidad de proyectos a favor de la profesionalización de jóvenes potosinos será falso?, entonces, ¿el Rector Zermeño guerra miente e intenta engañar a la comunidad educativa y a las autoridades?
