La inseguridad en San Luis Potosí, no solo ha sido rebasada en los delitos del fuero común y de alto impacto, sino que también ha dejado mucha desesperanza entre los potosinos y no potosinos, en eventos deportivos, como lo fue hoy en el partido entre Atlético, de casa, y los Gallos Blancos de Querétaro, visitantes.
«Faltó planeación» habría dicho hace apenas dos días Xavier Nava Palacios, alcalde de la Capital potosina, respecto a la captura y liberación del hijo de «El Chapo» Guzmán, el jueves pasado en Culiacán, Sinaloa. Aunque no hay mucha diferencia con lo ocurrido este día, donde el bienestar de los aficionados potosinos estuvo bajo el actuar de sus policías municipales; tal vez dirá que en esto, no se trató de planeación, sino de otro factor, como suele zafarse por una u otra justificación.
Hasta el momento, la Cruz Roja reporta al menos 33 personas atendidas por lesiones o heridas provocados durante la violencia deportiva, de este día, mientras que autoridades de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, a cargo de Jaime Pineda Arteaga, informa de al menos 10 lesionados y 10 patrullas dañadas. Tambien hay varios autos de particulares con severos daños materiales.
Lo anterior, es un conteo previo y contundente, habrá que esperar en las próximas horas un resultado excito y real, de las consecuencias de este disparate de agresiones.
Por fortuna, la versión de uno de los aficionados del Atlético perdió la vida a causa de los golpes recibidos por la afición queretana, fue desmentida y se aseguro que no hay ninguna perdida humana, por esta situación.
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