Ser policía es una vocación que debe crecer día a día pensando en ser ejemplo de las nuevas generaciones y recuperar la confianza entre quienes habitan en la ciudad; este día el H. Ayuntamiento de la capital a través de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal festejó a los más de mil 500 policías que trabajan en la corporación capitalina.
El Presidente Municipal Xavier Nava Palacios, dijo que es importante hacerles un reconocimiento y agradecerles «todo el trabajo que hacen por la ciudad, por sus familias, por las nuestras y por todos los habitantes de San Luis Potosí».
En el evento conmemorativo, se les entregó de manera oficial nuevas patrullas tipo pick up y chalecos de seguridad personal, «estamos empezando a cambiar las cosas con la dignificación de la policía que seguramente va a dar buenos resultados en nuestra ciudad y en la precepción de seguridad», afirmó.
Los festejos iniciaron con la celebración de una misa de acción de gracias en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe que ofició el arzobispo José Carlos Cabrero, en donde las plegarias de los asistentes coincidieron en pedir protección para los oficiales ante la inseguridad.
Posteriormente, directivos y oficiales acudieron a un salón en el poniente de la ciudad para disfrutar de un desayuno; en su intervención, el Comisario Edgar Oswaldo Jiménez Arcadia exhortó a los policías a ser mejores, «les pido que con su trabajo cambien la imagen que tiene la ciudadanía de nosotros, dejen atrás las malas prácticas y dignifiquen su trabajo, sé que hay excelentes oficiales comprometidos y honorables, ojalá seamos más los buenos y así sus familias estarán muy orgullosos de ustedes» señaló.
Con la representación de los agentes municipales, el oficial Javier Becerra Sánchez galardonado por sus 31 años de servicio, dijo que todos los elementos son muy importantes para la corporación y que particularmente él se siente agradecido por el apoyo recibido en todos los años de carrera policial, «agradezco su respaldo a todos, a ustedes compañeros, a mi familia y a mis hijos».
