El gobierno municipal de Villa de Reyes, cuya edil es Erika Briones Pérez, volvió a mostrar su insensibilidad y su avaricia por acumular dinero a costa de sus habitantes más pobres.
En un video grabado por una ciudadana, se muestra como inspectores del Ayuntamiento obligan a retirarse a una mujer que vendía Ramos de Palma y manzanilla en el suelo de la Plaza Principal, afuera de la Iglesia, este Domingo de Ramos.
La joven que confronta a los desalmados empleados de Erika Briones refiere que le pedían a la humilde mujer, acompañada de sus dos pequeños hijos, pagar un permiso de 600 pesos para que se me permita vender; cantidad que ni siquiera la madre hubiera vendido si acabara todo su producto.
A pesar del llamado de la ciudadana, los inspectores, por órdenes de Erika Briones, esperan a que la vendedora recoja su mercancía y se vaya del lugar, como si trabajar honradamente fuera un delito o algo no permitido.
Mientras tanto, la alcaldesa se llena la boca al presumir que la Feria Regional del Queso es para acabar con la pobreza de la región, cuando lo que requiere la gente de ahí son empleos y oportunidades para trabajar, no eventos VIP ni cartas de vinos y quesos que ellos ni siquiera conocen.
Queda claro que, Villa de Reyes sigue siendo un gobierno disparejo y omiso a las verdaderas necesidades de su gente, además de ser imponente para enriquecimiento de la alcaldesa y su pareja sentimental.
