A pesar de que el actual alcalde de la Capital, Xavier Nava Palacios, se jacta de llevar orgulloso el apellido de su abuelo, el Doctor Salvador Nava Martínez, importante líder político y reconocido por su lucha social; a 28 años de su muerte, su tumba y algunos monumentos a su nombre en la ciudad, lucieron como cualquier otro día del año, desolados, tristes y en evidente abandono.
Salvador Nava Martínez fue un destacado médico y líder civil potosino, era conocido por la gente que lo frecuentaba como el «Doctor Nava», de ahí, que se han colocado monumentos como homenajes en distintas partes de la ciudad, y que su nombre lo lleve la importante avenida Salvador Nava Martínez.
Su lucha por la justicia social no solo generó repercusión en San Luis Potosí, sino también a nivel nacional. En dos ocasiones, fue alcalde de la ciudad de San Luis Potosí y también fue candidato a Gobernador del Estado, dos veces.
Nació el 7 de abril de 1914 y murió el 18 de mayo de 1992. Hoy, en su 28 aniversario luctuoso, la plaza que alberga una de los más destacadas estatuas a un nombre, es la que se halla en el cruce de las avenidas Reforma y Venustiano Carranza, en el Centro Histórico, misma que, hoy, lució sin una flor, sin un mensaje, sin la presencia de sus familiares, políticos ni amigos. La tumba donde sus restos descansan, también se pudo ver solitaria, con tierra y suciedad.
Nadie se acordó del gran líder potosino, ni su nieto, Xavier Nava, el que presume seguir sus pasos, el que dice practicar en su ejemplo, el que sigue realizando eventos utilizando el apellido «Nava», como su gran estandarte.
Podría decirse que por la contingencia, se cancelaron eventos para honrar la memoria del Doctor Nava, aunque en el Ayuntamiento de la Capital se sigan realizando eventos masivos para anunciar entrega de despensas con promoción personalizada o a pesar de que Xavier Nava viaje a la Husteca potosina para ruenirse con políticos, en busca de apoyo para seguir buscando cargos políticos.
Hoy, nadie se acordó del doctor Salvador Nava Martínez, quien dejó un imborrable legado político y de resistencia social, en favor de los más necesitados.
Xavier Nava Palacios es solo un político más que vela por su interés personal, con la única intención de seguir posicionado en cargos publicos, usurpando el apellido de su abuelo.
