(GALERÍA) Elaboración de Pan Muerto, en Suspiro Picacho; la tradición que no se olvida

En las ofrendas que las familias, en México, dedican a sus difuntos este Día de Muertos, un elemento especial, único y representativo de esta fecha, es el Pan de Muerto. Los hay en infinidad de presentaciones, tamaños e ingredientes, sin embargo, no hay como tener un pan hecho de manera artesanal y no comercial.

En la comunidad de Suspiro Picacho, en Mexquitic de Carmona, sus habitantes demuestran un gran respeto y culto a la elaboración de este pan, «Pan Muerto», como ellos lo llaman. Las personas de este lugar, hacen sus propias piezas de este pan que será puesto en sus ofrendas, este próximo 1 y 2 de noviembre, en sus casas. Aquí, nos cuentan qué significa elaborar el pan, y porqué es tan importante para ellos:

  • Es un pan casero, elaborado por la mayoría de los habitantes de Suspiro Picacho. Su preparación es única, comparado con otras zonas de San Luis Potosí.
  • El «Pan Muerto», actualmente, lo elaboran solamente para ofrecerlos a sus seres queridos que ya no están en el mundo terrenal, por lo que solo lo hacen en esta celebración y en cantidades pequeñas. El objetivo es compartirlo en familia y que sea un alimento especial por Día de Muertos. 
  • Este pan, representa la unión y el afecto, de los vivos con los muertos, «hacer el pan es un momento único, porque nos une entre todos los que somos familiares».

TRADICIÓN ANCESTRAL QUE SIGUE VIGENTE 

Adriana Zavala Gaspar, una de los habitantes de la comunidad, nos cuenta que desde los 6 años recuerda como se preparada esta delicia en su familia, «viene de familia, yo empecé a ver como hacía en Pan Muerto desde los 6 años, lo cocinaba mi abuelito y yo veía como calentaba el horno, le ponía trozos gruesos de leños para encender la fogata y que el horno estuviera caliente. Una vez que ardían los leños quedaba un bracero, puras brazas, lo hacía a un lado, lo barría con una escoba de pirul». 

Explica que se trata de una costumbre histórica, pues se ha ido aprendiendo la preparación de generación tras generación, «mi abuelito dice que a su papé le encantaba el pan y que le dijo que cuando falleciera, nunca dejara de hacer el pan muerto, y pues si se ha ido respetando la costumbre y hasta ahorita la seguimos haciendo, no la hemos descartado», relata.

Por su parte Josefina Gaspar Hernández, nos comparte que el pan es parte importante de la ofrenda que se da a los fieles difuntos el día 2 de noviembre, y que luego de que las almas de los seres queridos se llevan el aroma y el sabor, todo lo que hay en la mesa se reparte en el «octavo», que es el octavo día después del Día de Muertos, cuando se reparte el pan y el resto de comida, entre familiares y amigos, «todos los que ayudaron a hacer el pan, se llevan una parte del pan»

Se sabe que quienes realizan este Pan Muerto, inician con la elaboración desde las 6 de la mañana y llegan a ocupar hasta 10 kilos de mesa preparada.

¿CÓMO PREPARAN EL PAN MUERTO? 

Todas las familias en Suspiro Picacho cuentan con un horno especial, hecho de piedra, barro y/o adobe, el cual es utilizado, en ocasiones, para preparar unas famosas y ricas gorditas, muy conocidas aquí.. Hay familias que cada año construyen o reconstruyen su horno, tiempo antes de que llegué el Día de Muertos.

Los ingredientes principales para la preparación del tradicional pan, son: piloncillo, anís, canela, manteca de cerdo, harina y ¡pulque!, el ingrediente básico, pues es el que ayuda a fermentar de manera perfecta.

  1. Como primer paso, se «prepara» o se bate la masa: se realiza una mezcla de los elementos anteriores, en una bandeja grande, conocida como piribana,  hasta que quede un resultado uniforme.
  2. Se deja reposar la mezcla por minutos
  3. Se comienza a darle a forma a las figuras, a través de «laminitas» que ayudan a mantener la figura.
  4. Las figuras ya hechas, se llevan al horno en charolas de aluminio al horno, donde permanecen por cierto tiempo de cocción.
  5. Después del tiempo definido, se sacan las piezas de pan, se reposan y ya están listas para ofrecerlas a los fieles difuntos.

Norma, otra habitante y conocedora del Pan Muerto, añade que el pulque es un elemento clave en el proceso, pues además de ayudar a la fermentación de pan, le da un toque de sabor muy rico. Aunque acepta que, en la actualidad, las nuevas generaciones prefieren prescindir de este ingrediente, pues «no les gusta» e inlcuso, la levadura es algo que lo ha reemplazado, «pero nosostros seguimos usando el pulque, porque le da un sabor muy rico».

 

Fotografías: Familia Zavala Gaspar

 

Notas del mes