El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha prometido la construcción de un nuevo estadio en caso de que el equipo de Tigres gane la final del fútbol mexicano. Durante su reciente viaje de regreso desde Taipei, en Taiwán, a Dallas, Texas, el mandatario neoleonés hizo el anuncio: «Espero que queden campeones y que me enquehaceren y me pongan a jalar aún más de como me traen porque si ganan mis Tigres y quedan campeones, no hay vuelta de hoja, esto está amarrado, macizo, en greña, empezamos el estadio este verano, he dicho y lo que digo, lo cumplo».
El mandatario neolonés también mencionó que hará una apuesta pública con su homólogo jalisciense, Enrique Alfaro, para el próximo enfrentamiento entre ambos equipos, al que llamó el «clásico naranja». Esta apuesta destaca la pasión y rivalidad entre los dos gobernadores y sus respectivos equipos de fútbol. En la que sólo si Tigres sale victorioso, el proyecto de construcción del estadio sería una realidad.
El anuncio ha generado expectación entre los fanáticos del fútbol y los seguidores del equipo Tigres. La posibilidad de tener un nuevo estadio emociona a la afición. Además de que el compromiso del gobernador de cumplir su promesa busca incrementar la determinación y confianza en el equipo.
Por su parte los aficionados estarán atentos a las actualizaciones y esperan con entusiasmo la conclusión exitosa de la temporada del equipo Tigres, que podría allanar el camino para la realización de este ambicioso proyecto de construcción.